El aprendizaje y la forma en que nos efrentamos al conocimiento es determinante y peculiar en cada persona. Siempre he dado vueltas sobre este tema y me he preguntado cómo se enfrenta la gente (y yo mismo) al conocimiento. ¿Cómo aprendemos cosas?
Hace tiempo pinté en una servilleta cuatro tipos de persona, dos grupos con dos subgrupos diferentes. El primero de los grupos podría ser el formado por aquellos que o bien no están interesados en aprender, o tienen miedo a aprender algo nuevo o, directamente, quieren seguir siendo unos ignorantes. Este gran grupo podemos clasificarlo en dos subgrupos:
- Borregos. A este grupo pertenecen las personas que rechazan el conocimiento. Pueden ser o no torpes a la hora de aprender cosas pero directamente, eligen no aprender por defecto. Ante una situación extraña o en la que no tengan el conocimiento rehuyen e intentan por todos los medios enfrentarse al hecho de aprender por miedo o por sus propias limitaciones.
- Pasotas. Englobaría aquí a ese tipo de personas que no son torpes pero que no les llama la atención aprender. Si el conocimiento les llega pues vale, pero no son activos a la hora de afrontar el proceso de aprendizaje. Todos tenemos un conocido de los que decimos: «Es muy listo pero pasa de todo…», esta sería la frase que mejor los define. Sin duda es el grupo más «triste» puesto que teniendo buenas capacidades cognitivas no las aprovechan.
Y luego está el grupo de la gente a la que les gusta aprender. Si has llegado a este blog es porque seguramente pertenezcas a los dos siguientes tipos:
- Sabios. Su forma de enfrentarse al conocimiento es generalista. Les gusta saber de todo. No profundizan de forma exagerada en un tema pero son capaces de interrelacionar concimientos de muy diversas áreas. Se les podría aplicar la frase «Quien mucho abarca poco aprieta», pero realmente son personas que pierden el interés en un tema cuando logran aprenderlo y superar los retos cognitivos. Necesitan de una motivación constante y por ello intentan aprender de todo lo que les interesa. Tocan todos los palos.
- Eruditos. Los eruditos son expertos en un área en concreto. No son para nada generalistas. Dominan (o quieren dominar) un área de conocimiento a la perfección. Encuentran su motivación en el hecho de saber sobre una cosa más que ningún otro. Las especialización es su pasión y el rizar el rizo su día a día.
NOTA: No es que el mundo esté lleno de sabios y eruditos (aunque se necesiten) es simplemente una forma de denominar a un prototipo de gente.
Metafóricamente hablando, en una batalla de conocimiento, los eruditos serían los «puntas de lanza» y los sabios serían los estrategas.
¿Estás de acuerdo con estos grupos? ¿Se te ocurre algún otro? ¿Tu de qué grupo eres?