NOTA IMPORTANTE: El siguiente artículo trata sobre psicología del emprendedor. Si no eres emprendedor o no te interesa la psicología no sigas leyendo.
Ya lo he comentado en otros posts pero la vida de un emprendedor es un mundo de subidas y bajadas. En un mismo día puedes estar pensando que el negocio va a pique y a las dos horas que todo marcha sobre ruedas y que vas a ser el próximo Steve Jobs. Lo importante es mantener el equilibrio.
Creo que llega un punto en la vida de un emprendedor en que se desanima y pierde la «mirada del tigre». Permitidme el símil con esta canción de la banda sonora de Rocky. Necesitas esa mirada de hambre, de ganas de triunfar, de hacer las cosas bien, de superar cualquier obstáculo…
Nosotros ya hemos pasado alguna vez que otra por ese punto, pero creo que estos «bajones» son necesarios, sirven para tocar fondo, ponerte al límite y levantarte aún con más fuerza. Necesitas adversidades y situaciones críticas para exprimir tu empresa al máximo y que de ello surja un nuevo impulso hacia arriba.
El período puede durar desde un día a varias semanas y el diagnóstico es complicado porque cuando te das cuentas ya estás dentro del hoyo 🙂 Pero no me detendré tanto en la detección y síntomas como en la forma de evitar o salir de ellos. Aquí van una serie de consejos que a mí me funcionan y puede que a ti te valga alguno:
PARA PREVENIR (para evitar que llegue o que llegue lo más tarde posible)
- Ten una buena estrategia definida. No caigas en el día a día y en su rutina. Ten un rumbo y persíguelo.
- Revisa esa estrategia con tu equipo al menos una vez al mes. Esto hará que estéis todos alineados y que reméis para conseguir lo mismo.
- Planifica bien tu trabajo diario. Sé productivo y gestiona tus tareas con GTD («Getting things done» ó «consiguiendo hacer las cosas»).
- Dedica parte del trabajo de todo tu equipo a proyectos propios o que os apetezcan realmente. Con un 20% está bien. Sé que a veces es difícil pero inténtalo.
- Evita gente que resta. Y esto sirve tanto para clientes, como proveedores o cualquier persona que no haga más que quejarse de que todo está mal. El que no quiera subirse al carro de la proactividad es mejor que se aparte de tu camino.
- Desconecta los fines de semana todo lo que puedas. Al menos un día no revises tu correo.
- Si tienes ocasión varía una vez a la semana tu sitio de trabajo. Quédate en casa sólo o aíslate en alguna cafetería. Procura que sea un día en el que sepas que no recibirás muchas llamadas y no tendrás visitas en la oficina.
PARA SALIR (para salir cuanto antes y evolucionar tu empresa)
- Ver de nuevo «Rocky» o alguna escena motivadora como la que os he puesto antes. Si te gusta correr o cualquier otro deporte, aprovecha para pegarte una buena paliza.
- Revisa en solitario tu estrategia y compártela con alguien externo a la empresa y en quien confíes. Que te diga las cosas claras.
- Pregunta, pregunta y pregunta. No te canses de preguntarle a la gente con la que coincides sobre tu idea. Esto te ayudará a coger buenos consejos y a defender tu idea.
- Descarta clientes que te están dando problemas. No te rodees de gente pesimista, que te resta o que no quiere avanzar.
- Mira hacia atrás y observa todos los logros que hayas conseguido. Te darás cuenta de que si lo has hecho una vez lo podrás volver a hacer.
- Revisa a tus clientes y piensa en qué otros productos puedes ofrecerles
- Sé proactivo en la búsqueda de nuevos clientes. Lo normal es que te hayas acostumbrado a un flujo más o menos constante de entrada de trabajo. Cambia y no esperes a recibir trabajo, busca más en otros sitios siempre que esté alineado con tu estrategia.
Espero haber podido ayudaros a recuperar la mirada del tigre. Esa mirada que os hace estar hambrientos, que os da seguridad, que os motiva,…. ¿Tenéis vosotros alguna otra fórmula para evitar o recuperar la mirada del tigre?
It’s the eye of the tiger
It’s the thrill of the fight
Risin’ up to the challenge
Of our rival
And the last known survivor
Stalks his prey in the night
And he’s watching us all with the
Eye of the tiger